¿Huacas con inversión privada? Los seis complejos que siguen a la Huaca Pucllana

ProInversión ha identificado un grupo de huacas que podrían “cederse” a una empresa privada, al estilo de la Huaca Pucllana. Gestión te cuenta cómo sería esto posible.

ProInversión explica que, para el caso específico de espacios como huacas, la modalidad para promover la inversión privada es Proyectos en Activos. (Foto: Shutterstock).

ProInversión explica que, para el caso específico de espacios como huacas, la modalidad para promover la inversión privada es Proyectos en Activos. (Foto: Shutterstock).

Desde 2001, la Huaca Pucllana, ubicada en Miraflores, alberga un restaurante con estilo muy particular, al ubicarse al lado del complejo arqueológico. ¿Hay oportunidades de replicar esta experiencia de gestión privada? Gestión pudo conocer que hay seis huacas identificadas donde esto sería posible.

ProInversión informó a Gestión que el Ministerio de Cultura (Mincul), entidad titular de los predios, ha establecido, con metrajes, espacios dentro de seis huacas ubicadas en Lima, que pueden habilitarse a la inversión privada.

Esta información se torna relevante, luego de que se renovara al titular del Mincul recientemente. El nuevo ministro, Fabricio Valencia, ya ha manifestado previamente su interés por fomentar la gestión privada del patrimonio cultural peruano.

¿Qué huacas son?
De acuerdo con la agencia, el Mincul ha identificado que los siguientes complejos arqueológicos pueden habilitarte para la inversión privada. Estos son la Huaca Mateo Salado, la Huaca San Borja, la Huaca Huallamarca, la Huaca Huaycán de Pariachi (Lote A y B), la Huaca Mangomarca (Sector B) y la Huaca Incahuasi de Lunahuaná (Sector 1 y 2).

De estos seis espacios, los dos que tienen mayores extensiones habilitadas son la Huaca Mangomarca (8,510 m2) y la Huaca Huaycán de Pariachi (3,523 m2). ¿Qué se ha determinado que se puede instalar en estos complejos arqueológicos?

Según explicó ProInversión a este diario, establecimientos que ofrezcan servicios gastronómicos, esparcimiento o reunión. Además, mejoramiento y acondicionamiento de los museos de sitio. Esto puede incluir desde la señalética, iluminación, construir áreas multiusos, salas de exposición, centros de interpretación y almacenamiento de los bienes culturales muebles.

Las intervenciones específicas se determinarán según la huaca a intervenir. Por ejemplo, la Huaca San Borja, de su extensión total habilitada, tiene un espacio determinado donde se propone construir una cafetería.

La agencia explica que, si bien estos espacios ya han sido identificados por el Mincul, ProInversión no puede promoverlos a menos que el ministerio se los encargue, luego de que la cartera reciba la iniciativa de un privado interesado directamente o que “puedan generar al interior del ministerio los proyectos in house”.

Gestión preguntó al Mincul por la disposición del ministerio para encargar la promoción de las seis huacas a la agencia. Sin embargo, al cierre de edición no contestaron.

Lo que sí se sabe es que el nuevo ministro, Fabricio Valencia, ya en el pasado se manifestó a favor de permitir la gestión privada en complejos como las huacas. “Podrían crearse incentivos tributarios para que privados puedan intervenir en la gestión cultural”, declaró a RPP cuando se derrumbó Kuélap en 2022.

El camino
De darse el encargo del Mincul a ProInversión, la agencia indica que el proceso de promoción se realizará bajo las reglas del Decreto Legislativo N.° 1362, que regula el marco de promoción de las Asociaciones Público-Privadas (APP) y Proyectos en Activos (PA).

En el caso específico de espacios como huacas, la modalidad es PA, ya que se trata de buscar promoción privada en activos de titularidad del Estado, a diferencia de lo que ocurre en APP.

Ronald Fernández Dávila, Socio del área de Infraestructura y Proyectos en PPU, resalta que otro rasgo de los PA es que el Estado no asume ningún riesgo ni tampoco invierte directamente en los proyectos asignados a una empresa.

Por ese motivo el experto sostiene que el Estado debe dar ciertas garantías, previas a la entrega al privado, sobre cuáles son las posibilidades de desarrollo en el espacio asignado.

“Huallamarca, por ejemplo, está cerca de El Golf. Claramente allí se podría replicar lo que pasa en la Huaca Pucllana, con un espacio gastronómico. En los otros deben estar claras las condiciones. Si es un terreno protegido, habrán limitaciones, no podría pasar que luego le pidan a la empresa un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA)”, explica.

Según ProInversión, la entrega de una de estas huacas bajo PA a un privado tiene un proceso de aprobación mucho más ágil que una APP. La agencia sostiene que todas las fases (planeamiento, programación y ejecución contractual) puede tomar entre 11 a 17 meses aproximadamente.

Duración. Bajo PA, si el acuerdo no implica la transferencia del bien, se puede entregar en cesión o arrendamiento por 6 a 10 años renovables. Si es como usufructo o superficie, el plazo es de 10 a 30 años renovables.

Sin embargo, Fernández Dávila considera que en la práctica los plazos suelen ser un poco más largos, haciendo que el proceso bordee los 2 años y medio de duración.

“Como todo el riesgo se traslada al privado, no todos los activos del Estado se pueden entregar rápidamente. Debe haber un beneficio tal que justifique su ingreso. Por eso no es tan usado el PA. Lo más llamativo ahora es el Parque Industrial de Ancón”, sostiene.

Según indicó ProInversión a Gestión, hasta agosto de este año, están trabajando, además del Mincul, con 27 entidades para construir un portafolio PA. De momento ya cuentan con 50 proyectos con una inversión estimada de US$ 1,400 millones.

Fuente:

Diario Gestión

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