Los abogados del estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), Jerónimo Carcelén y Eduardo Escalona, plantean a ELECTRICIDAD los principales desafíos para lograr la interconexión y el rol que puede jugar la geotermia. perspectiva
Dentro del proceso de transición energética que se está viviendo en Chile y el mundo, no queda indiferente el tema de la interconexión eléctrica y regional, que es fundamental para llevar a cabo este proceso, pues representan una oportunidad para los países ya que pueden potenciar los beneficios que esta trae y generar mayor eficiencia de infraestructura, hacer más competitivos los mercados y otros beneficios que van de la mano con esto. perspectiva
Por lo mismo, el socio de Minería en Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), Jerónimo Carcelén y el socio de Energía y Mercados de la misma entidad, Eduardo Escalona, explican a ELECTRICIDAD cómo analizan el proceso de integración regional y plantean que el principal desafío se debe a la incertidumbre política, lo cual ha retrasado la concreción de las interconexiones eléctricas. perspectiva
Situación actual perspectiva
¿Cómo ve la integración regional con los vecinos? perspectiva
Eduardo: La integración energética es un imperativo para la región en el contexto de la transición energética. Esta es la estrategia que está siguiendo la Unión Europea para enfrentar los desafíos del cambio climático y sin dudas, Sudamérica no puede quedarse atrás. perspectiva
Sobre todo si consideramos que el desafío para desarrollar el hidrógeno verde puede ser más eficaz y eficiente si se concretan políticas regionales para generar clúster y cooperación para la formación de capital humano especializado con la urgencia que se requiere y así aprovechar los recursos renovables de la región.
¿Qué rol puede jugar la geotermia? (Reemplazó carbón)
Jerónimo: La geotermia es clave en la descarbonización por sus diversos atributos -renovable, autóctona, de base, alto factor de planta- y por consiguiente, su aporte a la seguridad de una matriz eléctrica limpia y diversificada.
La descarbonización no puede concretarse a cualquier precio y a costa de la seguridad del sistema. Es por ello que esta energía, junto a otras renovables de base, como CSP, son los complementos necesarios a otras energías intermitentes como solar o eólica, para la descarbonización de nuestra matriz energética.
A ello se suma el hecho que las plantas de geotermia serían una fuente de reconversión laboral para los trabajadores de las plantas a carbón.
¿Cuáles son los desafíos regulatorios de la integración regional?
Eduardo: El principal desafío no es regulatorio, es político. La incertidumbre política es lo que ha retrasado la concreción de las interconexiones eléctricas; sin esa incertidumbre, motivada por los cambios de gobierno, autoridades y crisis social, la armonización regulatoria ya se habría logrado y los proyectos que se conocen desde hace varios años ya estarían en fases avanzadas de desarrollo.
Sin incertidumbre política y una mirada de desarrollo auténticamente regional, podríamos contar con otra alternativa para enfrentar la crisis hídrica y morigerar los impactos en la menor generación hidráulica renovable que estamos viviendo y que se agudizará en los próximos años.
Jerónimo: En el ámbito de la regulación de la geotermia, los países con proyectos binacionales (por ejemplo, Ecuador y Colombia) tienen el desafío de generar una regulación común que permita su desarrollo. Esto contribuiría a la integración regional.
¿Cómo ve el tema de la interconexión eléctrica?
Eduardo: Lamentablemente, congelado desde la perspectiva política y sin señales claras para dar seguridad a los inversionistas que están interesados en su concreción. Pero somos optimistas en que las interconexiones eléctricas inevitablemente se concretarán, porque es un auténtico win-win entre países y desde la perspectiva de cooperación e inversión público-privado.
Cuando termine la pandemia ¿piensa que se podría reactivar? (Trabajadores de plantas carbón en geotermia, a propósito de lo que falló la CS).
Jerónimo: La geotermia puede contribuir a la reactivación de la actividad económica tanto por las inversiones requeridas como por la absorción de mano de obra. Este factor no es menor en el proceso de descarbonización de la generación de electricidad. La OIT ha llamado la atención sobre la necesidad de llevar adelante una “Transición Justa” para hacer frente a la pérdida de empleos que este proceso pueda generar. Y en línea con este concepto, en un fallo reciente, la Corte Suprema dispuso que el cierre o reconversión de las centrales a carbón debe llevarse adelante con criterios técnicos sin perder de vista sus efectos sociales, especialmente en los empleos asociados a la industria de la energía. La geotermia permite desarrollar otras actividades en cascada a partir del mismo calor de la tierra usado para la generación eléctrica, tales como invernaderos o pisciculturas. Así, la geotermia puede tener un rol en el control del cambio climático, en la consolidación de una matriz energética limpia y segura, en la reconversión laboral y en la transición justa a una economía sostenible.