IPO en la BVL: la sequía de salidas a bolsa apunta a alargarse

La desaceleración económica y la iliquidez de la plaza local ahuyentan, desde 2012, las IPO en la BVL. Y las empresas que hoy evalúan salir a bolsa prefieren seguir mirando hacia afuera.

Desde hace más de 11 años, la Bolsa de Valores de Lima (BVL) —con 201 emisores de renta variable—, no ve la concreción de una oferta pública inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de acciones de empresas peruanas. Y, en medio de la iliquidez del mercado local y la desaceleración económica, la sequía de salidas a bolsa hoy apunta a prolongarse.

Auna, la única compañía peruana que evalúa realizar una IPO para el 2024, anunció recientemente que lo haría en la Bolsa de Valores de Nueva York. Dicha plaza se ha convertido en la opción predilecta para nuevas empresas peruanas que quieran realizar una operación de ese tipo, ante los desincentivos que afirman encontrar en la plaza limeña. La débil actividad económica, la falta de oportunidades de crecimiento robustas para las empresas, la caída en las valorizaciones y la iliquidez de la bolsa local explican, en gran medida, la ausencia de salidas a bolsa en el Perú.

La última empresa en emitir acciones por primera vez en la BVL fue InRetail, en el 2012. “Lo que hubo recientemente es el listado de fondos Fibra Prime y Fibra Credicorp Capital, pero esas no son empresas”, precisa Carlos Rojas, CEO de Capia SAFI. En la época de la salida a bolsa de InRetail, el Perú crecía a tasas de 6%, lo que permitía acelerar los procesos de IPO. Hoy, las expectativas son más moderadas. “El ministro de Economía ya reconoció la recesión. Entonces, será difícil ver algunas IPO el próximo año”, estima Guillermo Ferrero, socio de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría.

La débil situación económica desincentiva la emisión de acciones, pues las oportunidades para ejecutar proyectos de expansión robustos son más limitadas. “Y no solo a nivel de crecimiento, sino [también] de niveles de rentabilidad que superen el costo de capital, que es relativamente alto [en las IPO]”, explica Luis Ramos, head of Equity Strategy de LarrainVial.

Las valorizaciones de las empresas, por otro lado, están bastante castigadas por las altas tasas de interés. “Hubo empresas explorando el tema, pero la coyuntura no es la mejor. Si salen a bolsa, probablemente no consigan el valor que tenían en mente”, afirma Renzo Castillo, vicepresidente de Renta Variable de Credicorp Capital.

Aquellas empresas que evalúan salir a bolsa se exponen, además, a la iliquidez del mercado local. “Ello genera que el traspaso de los fundamentos de la empresa a precios sea más acotado”, agrega Ramos. El mercado accionario peruano se ha vuelto dependiente de eventos corporativos, como adquisiciones o recompra de acciones.

Por el contrario, en los últimos años algunas acciones han sido deslistadas de la BVL, reduciendo el mercado de acciones. La última fue Nessus Hoteles Perú S.A., empresa operadora de la cadena Casa Andina. “Nos estamos quedando con menos cada año. Se fue Relapasa, se ha reducido el free float de Luz del Sur tras su compra y también disminuiría el de Enel, luego de su venta”, prevé Marco Contreras, head of Research de Kallpa SAB.

En este contexto, la creciente competencia del financiamiento a través de la banca continuaría ganándole terreno a las salidas a bolsa. “Hay un problema de diseño financiero del mercado peruano, que promueve que las empresas se financien por el lado bancario y no por el de mercado capitales”, dice Rojas.

A nivel local, además, las empresas aún desconfían de abrirse al mercado bursátil y hacer pública su información. Y la exigencia de implementar prácticas de buen gobierno corporativo supone un proceso de transformación interno.

Credicorp Capital estima que entre Perú, Chile y Colombia podrían observarse una o dos IPO el próximo año. Pero las mayores posibilidades están en el mercado estadounidense, que involucraría un doble listado de la BVL. “En el exterior las colocaciones de acciones tendrían que ser por arriba de los US$250 millones”, concluye Rojas.

Fuente:

Semana Económica

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