PPU, la apuesta de Uría Menéndez en Latam: unifica su gobierno corporativo y se adapta al entorno derivado del Covid

Han pasado algo más de seis años desde que Uría Menéndez apostó por ser uno de los socios de un nuevo gran despacho en América Latina.

En su día, Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uría ―más conocido como PPU― irrumpió de forma novedosa en ese mercado, en una iniciativa que nadie ha copiado hasta la fecha.

La firma es el resultado de la integración de cuatro despachos latinoamericanos, con la participación de Uría Menéndez desde el primer momento como socio del proyecto con un 30% del accionariado.

Después de una primera transición de seis años, que terminaron el pasado 1 de enero, este despacho necesitaba un nuevo régimen de gobierno corporativo. En este escenario, los socios del despacho eligieron un ‘management’ único, con el abogado colombiano Martín Acero como nuevo socio director, apoyado por tres ‘country managers’ y un socio de Uría Menéndez.

Como socios directores de las oficinas nacionales fueron elegidos Andrés Sanfuentes (Chile), Juan Carlos Rocha (Colombia) y Rafael Boisset (Perú), que actuarán conforme a las indicaciones del socio director y según los lineamientos perfilados por el Consejo de Administración. Como consejeros adicionales fueron nombrados Carlos Alberto Reyes (Chile), Jorge Di Terlizzi (Colombia) y Walker Villanueva (Perú).

Por su parte, el Consejo de Administración estará formado por todos los socios de PPU anteriormente mencionados y, además, por Salvador Sánchez Terán y Luis de Carlos, socio director y socio presidente, respectivamente, de la firma Uría Menéndez.

En la actualidad, bajo las siglas PPU se integran el bufete chileno Philippi, el colombiano Prietocarrizosa y los peruanos Ferrero Abogados y Delmar Ugarte. Dispone de oficinas en Santiago (Chile), Bogotá y Barranquilla (Colombia), y Lima (Perú). Además, Uría Menéndez incorpora a la alianza su red de oficinas en España, Portugal, Nueva York, Londres y Bruselas.

Martín Acero, que fue nombrado codirector de PPU en 2015, ahora asumirá el cargo de socio director único de la firma a nivel regional. Este letrado está especializado en derecho corporativo, M&A e impuestos y comercio internacional.

Ha asesorado a importantes clientes de diversos sectores colombianos e internacionales, en procesos de fusiones y adquisiciones, tanto locales como transfronterizas, y ha participado como asesor y facilitador para clientes locales y extranjeros en ‘joint ventures’ y otro tipo de asociaciones.

Acero, después de su nombramiento, afirmó que su idea es la de consolidar a PPU como la firma líder en la región iberoamericana para que continúe siendo el bufete, la empresa, la institución y la escuela de referencia en la prestación de servicios legales.

Eduardo Rodriguez-Rovira es el socio responsable de América Latina del despacho español y uno de los que mejor conoce la evolución de este bufete, que engloba a varias culturas diferentes en una única.

“América Latina se ha convertido en un foco estratégico para los despachos. Varios despachos han establecido franquicias en la región, otros han abierto oficinas propias como Garrigues y Cuatrecasas”.

«Nosotros hemos apostado por una especie de ‘joint venture’ con socios locales en tres grandes países de este continente”, indica este experto, que añade que todos los modelos son válidos y que es bueno para todos que el conjunto de los despachos españoles gane presencia en la región.

Este jurista reconoce que se impusieron unos plazos muy ambiciosos para la integración de los despachos y que la realidad es mucho más complejo de lo esperado, sobre todo además del trabajo interno, hay que seguir con el trabajo profesional.

“Los abogados veníamos de culturas distintas y había que crear una nueva cultura. En este sentido, la pandemia ha ayudado en ese proceso, puesto que las nuevas herramientas nos han acercado mucho”, destaca.

La pandemia condiciona todo

En este año largo de coronavirus, los integrantes de PPU ―como han hecho otros despachos de abogados― han utilizado como método de comunicación herramientas informáticas como ‘Teams’ y ‘Zoom’, en lugar de los viajes y las reuniones presenciales. “Hemos hecho muchísimas más reuniones y hemos dedicado más tiempo a la organización interna”, señala este jurista.

El nuevo ‘managing partner’ de la firma se ha elegido por un periodo de cuatro años en la asamblea de socios.

Rodríguez-Rovira ha afirmado que “los avances han sido notables en estos meses. Se ha unificado el sistema informático, de gestión y contable, que ahora uno de los más avanzados de América Latina, y se ha implantado un sistema de evaluación de los socios dentro del ‘lockstep’ de la firma, y está en vigor un plan de carrera para los abogados».

«También hemos estado trabajando en las infraestructuras y en mejorar los cimientos de la organización. En tema de procesos y herramientas PPU está en el liderazgo de la región”.

Todas estas medidas han sido consensuadas con los propios socios de este bufete regional, “a nivel de organización y de arquitectura ya hemos culminado el proceso, algo muy importante para un despacho de este tipo. No podemos olvidar de dónde venimos, de la confluencia de varias firmas legales en una única”.

México, próximo destino de PPU

La estructura actual de PPU está configurada por una plantilla de 600 profesionales, de los que 354 son abogados, de ellos 57 socios, ubicados en los tres países de referencia: Chile, Colombia y Perú. La posibilidad de extenderse a un cuarto país ya se está estudiando en estos momentos.

En opinión de Rodríguez-Rovira, “desde un inicio se habló de integrar una firma mexicana; sin embargo, hay que tener en cuenta que es una iniciativa compleja. El mercado jurídico mexicano es distinto al de otros países latinoamericanos. La pandemia ha frenado esta iniciativa por la incertidumbre que ha creado. Habrá que ver qué hacemos cuando volvamos a una situación de normalidad”.

En este escenario, al parecer se han producido negociaciones con el despacho mexicano Sánchez Devanny para su incorporación a PPU, aunque la propia pandemia ha frenado dicha iniciativa.

Lo cierto que los despachos que se han posicionado en este país centroamericano, uno de los más grandes del continente, no lo han tenido fácil en ese desembarco en el país azteca.

“PPU tendría que encontrar un despacho adecuado en México que nos ayudase a posicionarnos y se integrase en PPU sin alterar los equilibrios internos de PPU. Hay que entender que México en sí mismo suma lo mismo que los otros tres países de la Alianza del Pacífico y es lógico pensar que la oficina mexicana guarde esa misma proporción en cualquier despacho regional”, señala nuestro interlocutor.

2021, año para resurgir de Latam

Rodríguez-Rovira resalta que Latinoamérica ha pasado tres años muy malos, “esperamos que en 2021 mejoren algunos indicadores, como las materias primas, que están ahora en máximos de varios años. Es un continente más inestable que Europa. El poder estar en tres países al mismo tiempo hace que se compensen los resultados de cada una de nuestras oficinas”.

En este nuevo año se contempla un ejercicio con prudencia, “hace un año cambiaron muchos de nuestros planes por el confinamiento en el que nos vimos inmersos. Recuerdo haber suspendido un viaje a la región la semana anterior al confinamiento porque ya te dabas cuenta del problema que se avecinaba. Afortunadamente, pudimos mantener el despacho a flote sin despidos ni reducción de salarios”, señala.

Sobre el 2021, Rodríguez-Rovira indica que mantienen un presupuesto conservador aún, “la pandemia nos ha obligado a hacer un buen análisis interno para optimizar recursos y costes. Al final uno descubre que puede hacer muchas cosas sin tanto coste. Y hemos logrados importantes ahorros”.

“Esperamos mantener al menos la rentabilidad lograda en el 2020, que superó a la del 2019. En la segunda mitad del 2020 la actividad de operaciones en materia de M&A fue espectacular. Creo que este año irá por el estilo, aunque todo depende del final de la pandemia, de la vacunación y, con ello, del final de la incertidumbre que genera”.

Este jurista recuerda que no buscan crecer por crecer, sino mantener su posicionamiento en cada país, “en Colombia tenemos notable presencia en infraestructuras y M&A. Por su parte, en Chile el tema eléctrico y el sector minero son importantes. Y, en Perú, nuestra práctica laboral es muy fuerte en estos momentos”.

En el futuro, este despacho tiene planes de reforzar distintas prácticas, seguros, fiscal, ‘Compliance’, recursos naturales. “En general hay que estar siempre atento a las oportunidades que se generen”.

Fuente:

CONFILEGAL

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