El Gobierno presentó un proyecto de ley para favorecer la producción y distribución de libros a través de exoneraciones tributarias permanentes a las editoriales. Representantes del gremio editorial señalaron a este Diario que la propuesta favorecería a todos los procesos y actores de su industria. La ministra de Cultura se presentó en la comisión de Economía del Congreso para sustentar el proyecto.
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El proyecto de ley busca promover el derecho a la lectura de todos los ciudadanos | Foto: Ministerio de Cultura
El poder Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para evitar que los precios de los libros se incrementen y la producción editorial se vea afectada. La propuesta del Gobierno complementa la Ley del Libro (Ley Nº 31053), aprobada el 2020 y vigente hasta el 15 de octubre, que otorga beneficios como la exoneración y reintegro tributario del IGV. De esta forma, se busca incentivar la lectura en nuestro país.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, se presentó ayer en la comisión de Economía del Congreso para sustentar el proyecto de ley.
La aprobación del proyecto permitiría el reintegro tributario del IGV y que la exoneración del IGV a la importación o venta de libros y productos editoriales afines se incluya en el apéndice I del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, donde también se encuentran bienes de primera necesidad.
Rodrigo Flores, abogado y socio del área tributaria de Hernández & Cía, indicó a El Comercio que todas las exoneraciones incluidas en el apéndice I estarán vigentes hasta fines del 2025. Walker Villanueva, abogado tributarista y socio del Estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), agregó que el Congreso prorroga sin discusión estos beneficios fiscales por tres años.
Asimismo, el Ejecutivo plantea la exoneración del impuesto a la renta a las regalías de autores domiciliados y no domiciliados en el Perú. El Ejecutivo remitió el proyecto de ley, propuesto por el Ministerio de Cultura, al Legislativo el 5 de setiembre.
Antonio Moretti, gerente general de la Cámara Peruana del Libro (CPL), declaró a El Comercio que la propuesta beneficiaría a los gremios editoriales, porque dinamiza todos los procesos de la cadena de valor de la industria del libro.
“Observar que el Ejecutivo hace suya la lucha por mantener los beneficios para la industria del libro a través de este proyecto de ley nos da una visión optimista para el futuro y la recuperación económica del sector editorial luego de la pandemia”, sostiene Moretti. En ese sentido, el gerente de la CPL invita al Congreso a priorizar el debate del proyecto de ley para conseguir su aprobación antes del 15 de octubre.
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La 27 va edición de la FIL generó ventas aproximadas por S/18,5 millones. / Hugo Perez
“Si el Congreso se demora en aprobarlo, generaría un retraso incalculable al sector editorial. Además de problemas financieros, la producción se retrotraería, los compromisos editoriales de exportación e importación no podrían cumplirse, y la participación de escritores peruanos en ferias internacionales serían gravemente afectados. Esto afectaría al público, porque el encarecimiento del precio de los libros limitaría el derecho a la lectura de todos los ciudadanos”, advierte Moretti.
Entre los beneficios para la producción editorial que promueve el proyecto de ley del Ejecutivo, Moretti resalta el reintegro tributario del IGV, que devuelve el dinero gastado en impuestos para la producción editorial.
“Cuando se produce un libro, al comprar papel, contratar a una imprenta, etcétera, se paga IGV. El reintegro tributario de los impuestos nos devuelve lo que gastamos a lo largo de la producción editorial. Permite producir más y mejores libros a un menor precio”, afirma.
¿Cómo beneficiará a las editoriales grandes y a las independientes?
Antonio Moretti explicó que las editoriales de gran tiraje imprimen los libros en países del extranjero, como México y Colombia, donde las políticas referentes al sector editorial otorgan un reintegro tributario del IGV.
En ese sentido, la aprobación del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo permitirá que las grandes editoriales impriman los libros en el Perú. “Esto no solo beneficia al consumidor peruano, sino que también genera más empleo. Servirá de impulso para las imprentas”, agrega Moretti.
Por otro lado, Carlos Vela, presidente de las Editoriales Independientes del Perú (EIP), declaró a El Comercio que el proyecto de ley recoge las principales exigencias de su gremio. Vela resalta la exoneración del impuesto a la renta en las regalías por derechos de autor, medida que facilita la publicación en el Perú de obras de autores extranjeros y peruanos migrantes.
“Actualmente, si los libros de autores extranjeros y peruanos que viven en el exterior se publican en el Perú, sus regalías son afectadas por un 30% del IGV. Esto desalienta la publicación de sus obras en el Perú. La exoneración de este impuesto permitirá que en el Perú se publique a muchos autores cuyos libros no llegan al país. Esto nos permitirá competir a nivel internacional”, destaca Vela.
¿Cuál es el gran beneficio para los fondos editoriales de las universidades?
La Ley del Libro vigente (Ley Nº 31053) otorga el reintegro tributario a los editores cuyos ingresos netos anuales son de hasta 150 UIT’s. Antonio Moretti explicó a este Diario que esta restricción afectaba a los fondos editoriales de las universidades: “Los fondos editoriales no facturan más de 150 UIT’s al año, pero sí lo hacen las mismas universidades. Sin embargo, la ley vigente no contempla esta distinción”.
En cambio, el proyecto de ley que promueve el Ejecutivo no restringe el tope de montos para acceder al reintegro tributario. Por este motivo, Carmen Santisteban Llaguento, presidenta de Editoriales Universitarias y Académicas del Perú (EUPerú), resalta que esta medida beneficia a los fondos editoriales universitarios y promueve la investigación académica.
“La finalidad de los fondos editoriales de las universidades no es lucrar con las ventas, porque las universidades somos el baluarte que cuida y garantiza la cultura en el país. Los textos que producimos tienen voz y cuerpo en la academia, por lo que seguramente una editorial comercial no le encontraría razón de ser, ahí la valía de un texto académico”, detalló.
“La Ley del libro debe garantizar la calidad en la investigación desde nuestras casas de estudios, la cual será el principal insumo para la producción de textos académicos mediante políticas públicas que incentiven la investigación en las líneas de saberes que tiene cada universidad, capacitación de investigadores para generar conocimiento, transferencia de fondos a los investigadores, entre otros”, agregó.
