Ex embajador Schmidt: “Con el peso que tiene China para Chile, no podemos estar sin alguien en la embajada”

Luis Schmidt Montes lamenta que el gobierno haya desistido del nombramiento de quien sería su sucesor en el país asiático y critica las últimas decisiones de la cancillería. 

Luis Schmidt Montes ha sido dos veces embajador de China, pero su relación con el país asiático es de larga data. Como empresario agrícola primero, timonel de Fedefruta después o como presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, ha sido un visitante asiduo a Asia y un activo partícipe en la política comercial, en especial el TLC con China, que se suscribió en 2005.

 Como embajador, lideró la compra de suministros, equipos y vacunas para enfrentar la pandemia. Tras dejar la delegación diplomática en Beijing, fue fichado por el estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, el primer gran estudio legal iberoamericano con alcance global y presencia local en Chile, Colombia y Perú, para potenciar el Asia Desk.

 -Ha sido embajador en China dos veces y lleva varias décadas ligado a ese país. ¿Qué le parece que Chile aún no tenga embajador en China, nuestro principal socio comercial?

-Me parece muy mal. Que no tengamos embajador en China hasta el momento me parece pésimo. Con el peso que tiene China para Chile, no podemos estar sin tener a alguien en la embajada. Yo dejé mis funciones como embajador el 10 de marzo, ya estamos por terminar julio y hasta el momento no tenemos embajador conocido.

No se puede tratar así a China, que es nuestro principal socio comercial… ¡El 40% de nuestras exportaciones van allá! Desde el Tratado de Libre Comercio y hasta el 2018, el comercio bilateral creció 4,5 veces y luego de remozar el tratado, en 2018, siguió creciendo. Este año, sin ir más lejos, han aumentado un 28% nuestras exportaciones. Y la economía china es una de las pocas en el mundo que no cayó en recesión durante la pandemia y eso nos beneficia como país.

Además, con el remozamiento del Tratado de Libre Comercio se incluyeron aquellos bienes que quedaron excluidos del primero y se incorporó muy fuerte todo lo que es comercio electrónico, servicios e inversión, con lo cual el comercio bilateral va a seguir siendo para nosotros muy gravitante.

-¿Puede ser interpretado por las autoridades chinas como un agravio? ¿Puede dañar nuestras relaciones?

-Puede ser. Chile y China tenían el mejor nivel de relacionamiento de los últimos años, con asociación integral, a nivel político, social y económico que pocas veces tiene China con otros países del mundo.

-¿Cómo está Chile con respecto de otros países?

-Chile fue el primer país latinoamericano que estableció relaciones diplomáticas con China y que reconoció a China como un solo país. Segundo, fue el primer país en el mundo que ayudó a reconocerla como una economía social de mercado, que se lo reconocen al ex presidente Frei y por eso lo adoran en China. También Chile fue el primer país que ayudó a China a ingresar a la Organización Mundial de Comercio, que era bastante difícil. Y por último, fue el primer país con quien China suscribió un tratado de libre comercio. Todas esas cosas son reconocidas por China. Pero también los lazos se construyen entre personas y una prueba de ello es todo lo que conseguimos de China para luchar contra la pandemia: desde implementos médicos hasta las vacunas y la instalación de un centro de investigación de Sinovac en Antofagasta.

Por eso yo veo con mucha preocupación las desprolijidades con que se ha llevado el tema de nuestro nuevo embajador en China.

“No se puede tratar así a China, que es nuestro principal socio comercial”, argumenta.

-¿Y qué le parecía el nombramiento de Andreas Pierotic como embajador?

-Yo lo conocí cuando asumí en mi segundo período. Lo confirmamos como agregado comercial y trabajó un año conmigo. Hicimos muchas cosas, como el Chile Week. Tiene grandes ventajas: sus padres fueron diplomáticos, trabajaron en China, se educó en ese país, aprendió chino mandarín y tenía experiencia. Yo  encontraba que era un muy buen nuevo embajador; un muchacho joven, de la nueva generación, con amistades en la Presidencia.

-En Brasil, tampoco hay embajador aún porque el nominado, Sebastián Depolo, no tiene el beneplácito del país. ¿Qué significa en términos prácticos eso?

-Es gravísimo. ¿Cómo va a ser posible que Brasil, es nuestro socio comercial más importante en América Latina, lleve cinco meses sin embajador? Incluso si hay razones políticas, hay que pensar que los embajadores son los representantes en los países donde están convocados.

Yo soy muy crítico de lo que ha hecho la Cancillería. Y no solamente en el caso Brasil.  Tienes el caso, digamos también, de la nominación de Bárbara Figueroa. Cuando yo era presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, ella era presidenta de la CUT y tuvimos varios encontrones, y no de muy buen nivel, ¿no?

Y la mandan ahora de embajadora a Argentina, no sé qué pensar.

-Estos problemas, ¿los había visto antes, en la instalación de otros gobiernos?

-Jamás. La política exterior chilena es una política de Estado, ha tenido una continuidad en los gobiernos de derecha, de izquierda por lo que es reconocida en América Latina y en el mundo entero. Nosotros no estamos acostumbrados  a ver esto.

¿A qué se deben estos desaciertos?

-Es difícil de poder emitir un juicio, pero creo que, partiendo por el Presidente (Boric), es un grupo de gente joven, con poca experiencia. La juventud tiene mucha fuerza, pero poca experiencia y comete muchos errores. Entonces gran parte se debe a eso. También otros hablan de amiguismo, otros hablan de otros factores, pero prefiero no pronunciarme respecto a eso.

Más allá del tema de los embajadores, está la revisión de la política comercial, como el acuerdo con la Unión Europea o la suspensión del TPP11, ¿cómo puede afectar en concreto a esos acuerdos?

-Lo de la Unión Europea es una escandalera de comienzo a final. ¿Cómo puede afirmar el señor Ahumada, que yo no conozco, que los Tratados de Libre Comercio de Chile son todos malos y hay que revisarlos?  La primera cosa que hay que aclarar es sí se pueden revisar, pero en este mundo para bailar tango se necesitan dos. O sea, tu contraparte tiene que estar de acuerdo para hacer esta revisión.

No puedo creer que el señor Ahumada se haya reunido con los señores de “Chile sin TLC” considerando lo fundamental que son los TLC para la economía chilena. Eso le hace un daño enorme a nuestro país. Todo lo que se ha construido con casi 60 acuerdos comerciales, que está con casi el 68% del PIB del mundo, donde tenemos ventajas y privilegios. A nuestro país le ha dado desarrollo, trabajo y futuro por delante, pero además han sido analizados y aprobados por el Congreso, no son un capricho del gobierno de turno.

Mira lo que está pasando con el TPP 11. Fue aprobado en las postrimerías de Bachelet II. Ese tratado fue incluso aprobado por la Cámara de Diputados y se trancó en el Senado por razones de política interna. Con ello se están beneficiando nuestros competidores, Nueva Zelandia o Perú.

Hoy la economía de Chile está pasando por una de las etapas más complejas de su historia: un crecimiento prácticamente nulo de la economía, las inversiones que han arrancado de este país y una inflación galopante que golpea los bolsillos de los consumidores y de los chilenos día a día. Y nosotros tenemos serias dificultades en ponernos de acuerdo para darle mayores y mejores oportunidades a Chile.

-¿Qué rol debería tomar la Canciller Antonia Urrejola para subsanar esta crisis?

-Yo no soy quién para dar instrucciones a la canciller, pero ella debería tomar, en base a toda esta cantidad de problemas, un rol mucho más activo para corregir estas dificultades. Eso es obvio.

-¿Deberían pedirle la renuncia al Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales?

-¡No me pidas a mí eso, si yo no manejo la política exterior! No soy dirigente gremial, soy un simple chileno, un chileno preocupado.

-¿Qué tan perjudiciales han sido estos desaciertos para el prestigio de Chile en el exterior?

-Es difícil establecer un juicio. Este gobierno está recién partiendo y la imagen internacional de Chile como un líder en las tratativas comerciales en el mundo, no se va a borrar de la noche a la mañana. Pero, evidentemente, cuando tú cometes tantos desaciertos en tan poco tiempo, a la larga se daña esa imagen. La gracia que ha tenido Chile hasta ahora es que han gobernado gobiernos de izquierda, de centro y de derecha y la política económica del país y la política internacional ha permanecido estable. Y eso es un caso muy notable. Ojalá que no cambie.

Fuente:

DIARIO FINANCIERO

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